jueves, 4 de febrero de 2010

Marcus Garvey



Marcus Mosiah Garvey :(17 de agosto de 1887 – 10 de junio de 1940) fue un editor, periodista y empresario jamaicano y fue el fundador de UNIA-ACL.

Nació en St. Ann's Bay, un pueblo al norte de Jamaica. Era el menor de once hermanos. Estudió en un colegio metodista donde aprendió la doctrina del cristianismo. Vino además a traer memoria de que muchos principios Cristianos provienen del Génesis, y defendió siempre la sana doctrina de un Dios justo que reina con justicia e igualdad, no así el mismo mundo donde el vivió, un mundo con grandes cadenas de esclavitud, dolor y sufrimiento. Llego a demostrarle al mundo blanco que el Dios Negro nunca ha muerto ni morirá, y que todos los inventos del Cristianismo Blanco eran efecto de todo el saqueo que hizo el mundo blanco a África, por tanto vino a invitar a todo Negro que se sintiera orgulloso de lo que era, un Negro, un hijo de Dios, y que no tenía nada que envidiar al mundo imperialista blanco. La libertad siempre fue su gran ideal, por eso siempre busco impulsar una prensa en donde denunciara la verdad sin censuras. Siempre defendió las palabras de Cristo y a base de ello fue que nunca se hizo católico.

Garvey era el hijo de una albañil cualificado dueño de una importante biblioteca. También aprendió de política y asuntos sociales gracias a la gente que iba a realizar encargos en la imprenta donde trabajaba.

Con 14 años se mudó a Kingston y trabajó en una imprenta, trabajo que luego le será de gran ayuda a la hora de crear su propio periódico. Garvey será despedido de este trabajo a causa de su participación en la huelga de la Unión de Imprenteros, reclamando mejoras laborales.

A partir de aquí viajó por toda Latinoamérica, donde pudo observar las pésimas condiciones laborales y sociales de los negros en estos países.

De vuelta a Jamaica, en 1911 fue uno de los fundadores de la Asociación Universal para la Mejora del Hombre Negro, UNIA en sus siglas en inglés y se convirtió en su presidente. La asociación tenía como objetivo "unir a toda la gente de origen africano del mundo en un sólo cuerpo para establecer un país y un gobierno absolutamente propios". La bandera de la UNIA tenía los colores rojo, negro y verde. Poco después viajaría a Londres, donde conoció a un estudioso de África, que le mostró la historia africana y la explotación de los colonizadores en el continente africano.

En 1916, Garvey se trasladó a los Estados Unidos, y fundó un periódico llamado Negro World. Aquí fue donde empezó a predicar el retorno de los negros a África. Garvey dijo que "el éxito educativo, industrial y político se basa en la protección de una nación fundada por nosotros y esa nación sólo puede estar en África" e incluso creó una compañía de barcos de vapor para el transporte a África, la Black Star Line. Posteriormente fue condenado por vender acciones de esta compañía con un folleto en el que se decía que eran propietarios de una barco que en realidad no era suyo. Según los partidarios de Garvey, el juicio no fue justo. Garvey fue encarcelado y deportado a Jamaica, donde en 1929 fundó el primer partido moderno, el PPP, (People's Political Party: Partido Político del Pueblo), allí se presentó a las elecciones con un programa en el que reivindicaba el autogobierno y ese mismo año fue elegido para el cargo de concejal, perdió su puesto por sus ausencias a causa de una sentencia de cárcel por desacato y fue reelegido en 1930 sin oposición junto con dos compañeros del PPP. Se marchó de Jamaica en 1935 y murió en Londres en 1940.

Garvey no sólo fue un líder influyente en su tiempo, sino que sus restos mortales fueron trasladados a Jamaica, donde fue proclamado el primer héroe nacional. Además, se considera que la religión rastafari es en parte consecuencia de sus ideas. Para los rastas, Garvey es la reencarnación de Juan el Bautista Aunque para otros rastas es la reencarnación de "Moises", al haber anunciado que un rey nacería en Etiopía (el rey Haile Selassie) y sacar al pueblo jamaicano de las mentiras del gobierno colonizador blanco devolviéndoles su identidad espiritual. Garvey no creía en la violencia y exhortaba a sus seguidores a respetar la constitución y a no provocar altercados.